Las cuerdas vocales, como cualquier otro músculo del cuerpo, pueden tensarse por un uso excesivo, una mala técnica vocal o incluso por estrés emocional. Esta tensión puede generar molestias, cambios en la voz e incluso afonía. Por suerte, existen ejercicios simples y efectivos para relajar las cuerdas vocales y recuperar una fonación cómoda y saludable.

En este artículo descubrirás por qué se tensan las cuerdas vocales, cómo prevenirlo y cuáles son los mejores ejercicios para aliviarlas desde casa, siempre bajo la orientación de un especialista en voz.

Las cuerdas vocales se tensan cuando sufren un sobreesfuerzo prolongado o un mal uso vocal, como hablar en ambientes ruidosos, gritar, cantar sin técnica o mantener la voz durante muchas horas al día. También pueden verse afectadas por factores como el estrés, la ansiedad o una mala respiración.

Cuando los músculos laríngeos permanecen contraídos, aparece fatiga vocal, molestias al hablar, cambios en el tono o incluso disfonía.

Estos ejercicios ayudan a reducir la tensión, favorecer la movilidad laríngea y promover una voz más natural y libre. Aquí te mostramos los más efectivos:

Acuéstate boca arriba o siéntate con la espalda recta. Coloca una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho. Inhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo se infla el abdomen (no el pecho), y exhala en silencio. Repite durante 5 minutos.

🔹 Ideal para liberar tensión del cuello y activar la voz con menos presión.

Emite un “mmm” como si algo te resultara agradable. Siente la vibración en los labios y mejillas. Hazlo sin forzar el volumen ni la garganta.

🔹 Este ejercicio mejora la resonancia y relaja el tracto vocal superior.

Introduce una pajita en un vaso con agua y haz burbujas emitiendo sonidos suaves como “uuu” durante 10–15 segundos.

🔹 Favorece la relajación de la laringe, reduce la presión vocal y ayuda a estabilizar el tono.

Con los dedos índice y pulgar, realiza movimientos circulares suaves desde detrás de las orejas hacia el centro del cuello, descendiendo por el lateral de la laringe.

🔹 Alivia tensiones acumuladas en los músculos extrínsecos de la voz.

Haz sonidos largos en vocales “i–e–a–o–u”, descendiendo lentamente de nota. No busques perfección musical, sino soltar la voz sin tensión.

Hidrátate bien: al menos 1,5–2 L diarios.

Evita carraspear: sustituye por un pequeño sorbo de agua.

Habla a un volumen medio y con buena proyección, sin forzar.

Calienta la voz si vas a hablar o cantar durante horas.

Haz pausas vocales si notas fatiga.

Si sientes molestias persistentes al hablar, fatiga vocal crónica, ronquera o pérdida de voz frecuente, es importante acudir a un otorrinolaringólogo o logopeda especializado en voz. Una evaluación profesional permite descartar patologías como nódulos, pólipos o disfonías funcionales.

Los ejercicios para relajar las cuerdas vocales son fundamentales para reducir la tensión, aliviar la fatiga vocal y prevenir trastornos como la disfonía funcional, el sobreesfuerzo vocal o la rigidez laríngea. Aunque pueden parecer simples, su eficacia depende en gran medida de una correcta supervisión profesional.

Un otorrinolaringólogo especializado en voz o una logopeda experta en rehabilitación vocal puede evaluar el estado de tus cuerdas vocales y diseñar un plan de ejercicios adaptado a tus síntomas, ayudándote a recuperar una voz más libre, flexible y sin molestias.

👉 Con el acompañamiento profesional adecuado, conseguirás:

Reducir la tensión y las molestias al hablar.

Prevenir la aparición de lesiones vocales por sobreuso.

Recuperar la movilidad laríngea y mejorar la fonación.

Aprender a usar tu voz con menos esfuerzo y mayor control.

Puedes reducir la tensión combinando respiración diafragmática, masajes laríngeos suaves y ejercicios de fonación resonante, como el uso de pajitas (Lax Vox). No se trata de forzar, sino de relajar y reconectar con una respiración natural.

Relajar las cuerdas vocales implica liberar la musculatura laríngea, practicar técnicas vocales suaves y mantener una postura corporal adecuada. Evitar hablar durante mucho tiempo sin pausas y calentar la voz antes de esfuerzos prolongados también ayuda.

La tensión no debe ejercitarse como tal, sino detectarse y corregirse. Lo ideal es trabajar la coordinación vocal-respiratoria, fortalecer sin rigidez y activar el aparato fonador con equilibrio y flexibilidad, guiado por un logopeda.

Puedes aplicar masajes externos en el cuello, realizar vocalizaciones suaves con vibración labial o nasal (“mmm”, “brrr”) y practicar respiración consciente. Siempre es recomendable hacerlo bajo supervisión si los síntomas persisten.

En MediBilbao Salud, ofrecemos un servicio integral para la salud vocal, en el que la Dra. Gotxi y nuestro equipo de logopedas trabajan de manera conjunta para garantizar una recuperación efectiva y rápida. Nuestro centro es el lugar ideal para tratar problemas vocales, como los nódulos en las cuerdas vocales, porque te brindamos un enfoque holístico que integra terapia vocal y tratamientos médicos especializados.

Además, si necesitas más información o si tienes alguna duda sobre cómo los ejercicios pueden ayudarte a mejorar tu voz, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a recuperar la salud vocal que necesitas.

No hace falta esperar a tener una lesión para empezar a cuidar tu voz. Incorporar estos ejercicios para reforzar las cuerdas vocales a tu rutina diaria te permitirá hablar con más claridad, seguridad y sin fatiga.

Tanto si eres profesional de la voz como si simplemente quieres evitar problemas en el futuro, recuerda que la prevención vocal es una inversión en tu salud.

Y si ya notas molestias, no lo dejes pasar. Cuanto antes empieces a trabajar con un especialista, más eficaz será la recuperación.

👉 En MediBilbao Salud, te ayudamos a cuidar tu voz como se merece.